A lo largo de la vida, todos experimentamos sucesos dolorosos o traumáticos. Accidentes, guerras, abusos de todo tipo, pérdidas o separaciones violentas… Algunas personas pueden sobrellevarlos mejor, pero otras personas sufren mucho a casusa de estos sucesos, y a veces la única salida que encuentra que encuentra su alma para poder seguir viviendo, es ausentarse. A esto, en chamanismo, se le ha llamado “pérdida de alma”.

Así, a lo largo de una vida y sus varias encarnaciones, el alma se va fragmentando, y esto conlleva una fuerte pérdida de vitalidad. Con la pérdida del alma, también se va la memoria del suceso doloroso o traumático que la creó. La conciencia, con todo su aprendizaje/sabiduría potencial, fuerza, y presencia, se queda encapsulada, perdida en el mundo de la psique, hasta que llega el momento en que los síntomas de la pérdida de alma empiezan a pesar. Estos síntomas pueden ser una profunda apatía, poca energía vital, sentirse fuera del cuerpo, sentir una desconexión con el momento presente, un sentimiento de “no estar completamente aquí” o de que nuestro compromiso con la vida no es suficientemente fuerte.
A veces es difícil identificar un suceso que nos haya causado dolor o sufrimiento. Esto es porque en el momento que sucedió, nuestra alma nos protegió ausentándose para poder soportar el dolor y desconectarse del fuerte impacto emocional provocado por una situación estresante y dolorosa. A veces el alma es robada por otra persona en trabajos de magia negra. Por eso la recuperación de alma siempre ha formado parte del trabajo del chamán, quien, en un estado alterado de conciencia, puede comunicarse con los espíritus y viajar con su conciencia, acompañado de sus guías y aliados del mundo espiritual en busca de las partes del alma extraviadas o perdidas.
Una vez que encuentra la parte o las partes del alma perdidas, el chamán puede dialogar con ellas. Muchas veces no existe una conciencia de estar perdida. Entonces hay que explicarle la situación actual, y que tal persona le necesita. Que ya pasó, que está a salvo. Una vez que el chamán ha rastreado y encontrado los fragmentos del alma de la persona y ha dialogado con ellos, entonces puede acompañarla de regreso al cuerpo actual de la persona.

Después de una recuperación de alma, puede experimentarse un estado de fragilidad hasta que el o los fragmentos que se han recuperado se adaptan y se integran al nuevo cuerpo. Entonces vendrá un aumento de energía y de sabiduría, pues habremos integrado la experiencia dolorosa. A veces esta integración ocurre primero en el inconsciente, y después, leyendo un libro, viendo una película, escuchando la historia de otra persona, podemos comprender e integrar fácilmente lo que nuestro inconsciente ya sabe.

La recuperación de alma forma parte importante del trabajo chamánico de integración de la sombra y de los aspectos fragmentados o disociados de nuestra psique. Nos ayuda a evolucionar y a reconocer nuestro camino como un aprendizaje integral donde nuestro psiquismo y nuestras emociones se reflejan en nuestro cuerpo, en nuestra forma de relacionarnos y en nuestra forma de estar en el mundo.

Noraya Kalam

Liberación de pericardio, Tratamientos, acompañamiento evolutivo.
Reconciliación con la sombra.