“El camino verde del corazón es un camino contemplativo, de una honda y creciente intimidad que lleva hacia una práctica cotidiana y transformativa. El camino verde es un camino de retorno; retornamos del ego al corazón.” (Lorena Ciocale)

En los tratamientos de Liberación del pericardio, me resulta extremadamente útil trabajar con el espíritu de las plantas a través del uso de aceites esenciales, ya que desde tiempos antiguos, estos han tenido siempre un valor medicinal y ritual. En este camino del Corazón, las plantas, cuyo espíritu esencial es el DAR (incondicionalmente), pueden apoyar de forma sutil, agradable y profunda nuestro camino hacia la conciencia y la transformación.

Por eso utilizo aceites esenciales en los tratamientos. El vínculo entre el olfato y las emociones es muy profundo. El aroma de una aceite esencial, penetra directamente en la parte más primaria del cerebro, sistema límbico, relacionado con nuestra mente primitiva, la parte del cerebro que algunos llaman el “cerebro emocional”. Según Robbie Zeck*, los estudios han demostrado que existe una relación directa entre el sistema límbico y el corazón, y que este tiene su propia inteligencia. “El corazón responde a los mensajes del cerebro emocional y los devuelve para obtener las respuestas apropiadas. Cuando la vía entre el corazón y el cerebro está despejada, se reduce nuestra resistencia a los cambios, lo cual favorece el camino hacia la unidad. La cualidad sutil de un aceite esencial puede penetrar en un área de nuestra conciencia que ha quedado cerrada, permitiéndonos contemplar la situación desde una perspectiva distinta.”
Así es como los espíritus de las plantas nos pueden ayudar a conectar con nuestro corazón y a despejar los caminos que nos llevan a vivir de una forma más libre y auténtica.

Desde tiempos antiguos se han usado los aceites esenciales para la sanación. En nuestra cultura lo conocemos como la unción de enfermos. Esta práctica ha sido realizada tradicionalmente en todo el mundo, Malasia, la India (ayurveda), Australia(aborígenes nativos), Sumeria, Egipto, Tíbet, los “perfumeros”de Colombia, Perú… así como en nuestra cultura judeo-cristiana, de la cual existen numerosas referencias en los libros sagrados. En Wikipedia encontramos la siguiente definición de la unción:

“La unción es el acto ritual de verter aceite aromático sobre la cabeza de una persona o el cuerpo entero. […] Los aceites perfumados se utilizan como perfumes y compartirlos es un acto de hospitalidad. Su uso para introducir una influencia o presencia divina se registra desde los primeros tiempos; la unción fue por lo tanto utilizada como una forma de medicina, pensada para liberar las personas y cosas de espíritus peligrosos y demonios que se creía que causan la enfermedad.”

Liberar nuestro pericardio y disfrutar de la belleza aromática que nos proporcionan las plantas, las flores, los árboles entregándonos su esencia y su cuerpo para apoyarnos en nuestras emociones, nos proporciona un maravilloso lugar de sostén para la sanación y la alegría que proviene de la serenidad de saber quiénes somos.

Noraya Kalam Llinás
Tratamientos de Liberación del Pericardio y Psicoaromaterapia previa cita aquí: [email protected]

Para informarte sobre los próximos cursos de Iniciación a la Liberación de Pericardio pincha aquí. 

“Que haya luz para tí en los lugares oscuros cuando se apaguen todas las demás.” (J. RR. Tolkien)