Estas clases recogen las técnicas que fui estudiando, aprendiendo y perfeccionando en mis viajes, desde el yoga tradicional de la India como el Ashtanga yoga Vinyasa y el Hatha yoga que ya son más conocidos en occidente las combino con la práctica menos conocida aquí, que es la práctica de los ejercicios del ermitaño tailandes Reusi Dat Ton (este sistema se basa en una secuencia de movimientos en los que se trabaja la respiración, la coordinación, la fuerza y el equilibrio no solo corporal sino mental).
Todo ello apoyado por los cinco elementos de Lu Jong yoga tibetano, técnicas basadas en los conocimientos de los vientos o energías vitales sutiles en los canales energéticos que recorren nuestro cuerpo por los que circula el PRANA nuestra energía vital.
Es un estilo de yoga dinámico en el que el practicante fluye y evoluciona al ritmo de la respiración, en cada inhalación y exhalación se crea un movimiento específico, la energía se centra en el fluir entre una postura y otra.
En las clases de yoga aprenderemos los diferentes pranayamas (ejercicios de respiración específicos para cada momento).
Practicaremos meditación.
Uno de los mejores beneficios de la práctica de yoga es aumentar la flexibilidad tanto física como mental y energética, elimina tensión en articulaciones, ligamentos y tendones, alivia la ansiedad, el estrés y la fatiga por la gran combinación que hace la práctica física de las asanas con la práctica de pranayama, mudras, mantras y meditación.
